Paradoja turística

Benidorm, Alicante

En la ciudad del turismo a granel por antonomasia, de las vacaciones en invierno, de la dentadura postiza saboreando helados, del INSERSO en bermudas, del Bitter-Kas con Ventolín, del guiri borracho y de espalda abrasada y del abuelo arrimando cebolleta en el penúltimo baile que le permite su cadera, nos encontramos con este hombre que vive en un coche a la sombra de los rascacielos del 'Manhattan de la sangría'.

Pelotazo lingüístico

Alicante

A este señor no sólo se le pinchó la burbuja inmobiliaria. Esta foto, tomada en 2009, representa que muchos se olvidaron de aprenden a contar números y letras antes que a contar dinero. Alicante es, como podía ser Seseña o cualquier trozo de litoral ibérico.

Jumanji en la huerta

Llano de Brujas, Murcia

La decoración no tiene límites y en esta tienda en mitad de la huerta murciana, entre alcachofas y limoneros, no dudan de que algún 'Tarzán' de la tierra quiera sentirse como en casa.

El Callejón de Don Gato

Playa de San Juan, Alicante

Cuando tras la parte de atrás de una urbanización se encuentra más de una docena de gatos esperando que caiga la noche, a uno, con reminiscencias infantiles televisivas, sólo puede pensar que de un momento a otro Don Gato, Benito, Demóstenes y Chucho van a cobrar forma animada entre los cubos de basura.

¿Por qué me miran como si fuera Matute?

Lo que necesitas es amor

Alicante

Malos tiempos para hacer hueco en el corazón. Horarios laborales interminables y diversas desilusiones parecen haber hecho mella en este hombre, del que se deduce que no se fía de las nuevas tecnologías. O simplemente es un revolucionario, estableciendo un chat mucho más personalizado. La secciones de contactos de los periódicos tienen sus días contados para los que se ha ido haciendo costra en el corazón.